Marzo
2016. INICIO.
La introvertida Maria Inés, dedicada a la costura,
trabaja arduamente para ayudar a su violento marido, Ezequiel, quien
trabaja en una cantina del pueblo de San Felipe, en Yucatán,
celándola con obsesión a pesar de que él tiene una relación con
Raquela, quien dice ser amiga de la mujer y siendo Danilo, enamorado
de Maria Inés, quien descubra esta relación y se lo haga saber a su
amiga, quien no le cree pero pronto con sus propios ojos lo descubre
y se desahoga con la Costeña, una vecina que la apoya y le aconseja
que busque a su familia y vuelva con ellos después de tantos años
antes de que sea demasiado tarde pues no hay nada que la una a
Ezequiel, al que Maria Inés tiene miedo pero a pesar de ello le
reclama su infidelidad, dejando él en claro que como hombre puede
tener a las mujeres que quiera. Por ello Maria Inés aguarda para
sorprenderlo junto con Raquela y los enfrenta vuelta un mar de
lágrimas. Decide dejar al hombre, quien lo evita y luego de
abofetearla la encierra bajo llave mientras que la Costeña abofetea
a Raquela, a la que acusa de mala amiga y traidora, y a la que
advierte que hombres como Ezequiel no son para nadie, aunque ella
piense que no hay otro como él, que la haga sentir tan mujer en la
cama. Raquela no hace caso y se revuelca con Ezequiel, al que insiste
en envenenar contra su mujer y le asegura que Danilo siempre ha
estado enamorado de ella. Al volver a casa, Ezequiel descubre a su
rival tratando de rescatar a Maria Inés por lo que lo enfrenta hasta
apuñalarlo, matándolo mientras se produce un incendio denrtro del
cual Ezequiel decide violar a su mujer pero ésta golpea fuertemente
en la cabeza y al creer que lo ha matado huye para refugiarse con la
Costeña, quien le da dinero para que se marche lejos, donde pueda
comenzar una nueva vida ahora que se ha liberado de Ezequiel. Maria
Inés entonces se marcha a Ciudad Progreso, donde medita sobre su
vida y duda en buscar a su familia pues sabe que nunca le perdonarán
el haberse ido con un hombre que no merecía la pena y donde la
policía seguramente la buscará por la muerte de Ezequiel. Llena de
confusión decide arrojarse al mar desde lo alto pero es salvada por
Franco Peñalmonte, un extraño quien, al descubrir su belleza, queda
flechado y decide ayudarla, comenzando por escucharla, dándose
cuenta de su desesperación. Le pregunta su nombre y ella,
confundida, le dice llamarse Valeria. Ambos quedan flechados alestar
cerca, cara a cara y cuerpo a cuerpo.
En
Valladolid, el viejo y enfermo Joaquín Sarmiento pide a su querido
sobrino, Humberto, que busque a su hija Maria Inés hasta encontrarla
pues desea verla antes de morir sin sospechar que éste desea que su
prima nunca aparezca pues junto con su madre, Rosaura, ha confabulado
un plan para quedarse con la herencia del enfermo, de quien ella
siempre estuvo enamorada, razón por la que odió a su hermana, la
difunta esposa del hombre, y a la hija de ésta, Maria Inés, a quien
manipuló para que se enamorara perdidamente de Ezequiel, al que dio
una fuerte suma de dinero para que se la llevara lejos, condenándola
a padecer el rechazo y el odio de su padre, siendo la propia Rosaura
quien sacara provecho de todo eso. Sin embargo Serena, la sirvienta,
sabe de la maldaad de la mujer y aconseja a Joaquín que no confíe
ni en ella ni en Humberto, los cuales jamás moverán un dedo para
encontrar a su hija. Este le pide que entonces ella lo ayude y la
mujer acude al padre Guadalupe, quien vio por última vez a Maria
Inés. El sacerdote promete que él buscará a la mujer y viaja a San
Felipe, donde se topa con Raquela, la cual le dice que Maria Inés
murió en un incendio junto con su amante, Danilo Huerta. Guadalupe
siente culpa y remordimientos, y no sabe cómo dará la noticia a su
viejo amigo Joaquín.
En
Mérida, la familia Elizondo ha quedado en la ruina y para ello la
matriarca, Carmina, se ha encargado de que su hija se comprometa con
un joven y apuesto hombre poderoso con el que se casará dentro de
muy poco, mientras que el patriarca, Esteban, exige a su hijo Álvaro
hacer lo mismo que su hermana y casarse con una muchacha que los
ayude sa salvarse de la miseria. El hombre pide ayuda a su madre,
quien apoya a Esteban y le promete que le encontrará una buena
esposa que no sepa de su fama y goce del dinero necesario para que
unido al del prometido de Ana Leticia los deje vivir comodamente
hasta el final de sus días. Comparte esta decisión con su madre,
Carlota, quien se ríe de ella por querer comprarle una novia a su
hijo y haber vendido a su propia hija, como ella una vez lo hizo en
su pasado. La decidida Carmina asegura que jamás volverá a sentir
la pobreza que vivió siendo una iña y una adolescente y para ello
debe sacrificar a Ana Leticia y Álvaro, sin sospechar que por años
su hijo ha acultado que en Valladolid tiene una hija bastarda que
ignora su paternidad pero a la que visita cada fin de mes para
entregarle a Apolonia, madre de esta, una cantidad de dinero a cambio
de su silencio, siempre amenazándola con alejarla de la muchacha si
le estropea la vida al decir la verdad. Apolonia, humillada, ha
aceptado esta situación por el bien de su hija pues son muy pobres y
necesitan el dinero mas advierte que un día se sabrá la verdad y
Álvaro pagará muy caro no solo su error de juventud, sino el
desprecio con el que siempre ha tratado a su propia hija, Náilea, la
cual está convencida de que él es un vendedor de libros y viejo
amigo de su madre, aunque su enamorado, Chema, intenta convencerla
que entre ese forastero y Apolonia existe algo.
Maria
Inés y Franco creen haberse enamorado y viven un intenso romance
aunque cada uno sospecha que el otro oculta algo. Maria Inés muestra
una gran insistencia por leer los periódicos, temerosa a que su
fotografía aparezca por el asesinato que cree que cometió en San
Felipe, aunque haya sido en defensa propia, por lo que se comunica
con la Costeña, la cual le asegura que todo está bien y que la
creen muerta pues su vivienda se reduho a escombros. Por su parte
Franco se comunica con su gran amigo Bernardo Argüelles, al que
revela que ha conocido a la mujer de su vida y no piensa alejarse de
ella, sin importarle lo que tenga que pasar, a pesar de que el amigo
le recomienda que tenga cuidado pues puede tratarse de una vagabunda.
A pesar de ello Franco Confiesa a Maria Inés que se ha enamorado de
ella y la besa apasionadamente, entregándose su amor. Duermen juntos
pero al despertar él se da cuenta de que ella se ha ido. La busca
por todas partes sin éxito y cree que quizás Joaquín tenía razón
y la mujer es solo una vagabunda que lo utilizó sin sospechar que
María Inés ha llegado a Valladolid, presentándose en la iglesia
del padre Guadalupe, el cual la abraza pues la creía muerta. Ella le
cuenta lo que sucedió y él le hace saber que su padre ha esperado
su regreso por años. La lleva a su antigua casa, donde al verla
Rosaura y Humberto se llevan una gran sorpresa para luego culparla de
la enfermedad de Joaquín mas Guadalupe y Serena interceden y dejan
que la mujer vea a su padre, quien le pide perdón por haberla
despreciado. Maria Inés llora y asegura que el hombre siempre tuvo
razón y que ell se equivocó mas ha dejado a Ezequiel, quien no la
merecía. Padre e hija se abrazan ella se instala en su antigua
habitación mientras que Rosaura,asegura a su cuñado que Maria Inés
no estará con ellos mucho tiempo pues dentro de poco su marido
aparecerá para llevársela. Luego busca a Humberto y le pide que
consiga la dirección de Maria Inés pues deben advertir a Ezequiel
del paradero de su esposa para que éste aparezca y se la lleve
nuevamente pero este no logra nada ni con Serena ni con Guadalupe,
quien le pregunta si él y su madre tienen miedo de que con la
aparición de Maria Inés él y Rosaura queden en la calle y dejen de
vivir a expensas de otros.
Franco
confiesa a Bernardo que no puede arrancarse del corazón a “Valeria”
y el amigo le pregunta que hará pues está comprometido con Ana
Leticia, quien ha sido su novia por mucho tiempo. Franco revela que
la única razón por la que se comprometió con esa muchacha fue por
la presión que Carmina hizo sobre él y porque finalmente desea
tener una familia antes de que sea demasiado tarde. Bernardo le
aconseja que entonces siga adelante con sus planes y se olvide de la
mujer que conoció ya que quizás nunca más volverá a ver.
Carmina
y Carlota alistan todo para la boda de Ana Leticia, quien se siente
feliz de casarse con un hombre adinerado y que encima es demasiado
guapo, segura de que es la envidia de todas en Mérida. Carmina
advierte a su hija que debe trabajar en la manera en que pueda
doblegar a su marido para que este haga su voluntad, asombrándola
cuando acepta que ella hizo lo mismo con Esteban y que por ello
siempre se ha salido con la suya. Sin encambio Carlota da otro
consejo a su nieta: No seguir el ejemplo de su madre ni darle un solo
centavo de la gran fortuna de su futuro marido o jamás se la quitará
de encima.
Maria
Inés y Serena pasean por Valladolid y son vistas por Donaciano
Rentería, quien pronto se les acerca y descubre quién es la mujer.
Le pregunta de todo a pesar de la incomodidad de Serena, quien trata
de evitarlo a toda costa. El hombree pide permiso a Maria Inés para
visitarla mas la sirvienta le deja claro que la mujer no está
interesada en conocer a nadie y mucho menos viejos ávaros como él.
Se marchan del lugar y Donaciano jura que Maria Inés Sarmiento será
para él y que ese momento está más cerca de lo que todos imaginan.
Busca de inmediato a Rosaura, a la que le recuerda los préstamos que
le ha hecho debido a la mala situación económica de su familia y
los cuales está decidido a olvidar a cambio de su sobrina, Maria
Inés. la cual no se separa un solo momento de su padre, al que cuida
con el recuerdo de Franco prendido al corazón y le cuenta todo a
Serena, quien le pide que se olvide de ese hombre así como de
Ezequiel y se de la oportunidad de comenzar de cero.
Náilea
y Chema vivien su amor intensamente mas ella insiste en querer
conocer a su padre por lo que el muchacho intercede ante Apolonia, a
la que suplica que diga la verdad a su hija. La mujer deja claro al
muchacho que no por ser el novio de su hija le permitirá
cuestionarla o quererla convencer de nada pues Náilea jamás sabrá
quien fue su padre.
Franco
se casa con Ana Leticia, ignorando que su familia política se
encuentra en la ruina total y desean sacar provecho de él. En la
misma boda, Carmina se entera por la chismosa Gertrudis Olascuaga de
que en Valladolid el millonario Joaquín Sarmiento está al borde de
la muerte y heredará una inmensa fortuna a su única hija. La
ambiciosa Carmina habla de esto con Carlota y Esteban a quienes
asegura que esa heredera es el mejor partido para Álvaro, al que
dice que tiene que seducirla y enamorarla para luego someterla a la
conveniencia de ellos a como de lugar pues es la única manera de que
asegure su futuro de la familia Elizondo. Sin embargo Álvaro se
opone al saber que su víctima se encuentra en Valladolid pues teme a
que Maria Inés y Apolonia se conozcan y sus secretos salgan a la
luz. Esteban lo obliga asegurando que no le dará más dinero y le
recuerda que tiene cuarenta años y hace mucho tiempo que debió
casarse y dejar de pensar que es un adolescente. Carlota, quien es
testigo y en parte cómplice de todo, asegura a Carmina que sus hijos
están por pagar el precio de su ambición y que que su vuelo es
demasiado alto por lo que cuando las alas se le rompan su caida será
terriblemente mortal.
Rosaura
invita a tomar el té a Donaciano para que éste corteje a Maria
Inés, quien lo rechaza en todo momento por lo que después se las
ingenia y a sabiendas de que su sobrina se encontrará completamente
sola en casa, le facilita al viejo una llave para que pueda entrar y
éste asusta a Maria Inés con su presencia y propuestas que hacen
que la mujer lo abofetée. Él intenta besarla por la fuerza mas ella
se resiste y lo vuelve a abofetear para entonces correrlo de su casa
pero el hombre no está dispuesto a irse sin hacerla suya por lo que
la persigue, alertando a Joaquín, quien está convencido de que algo
sucede. Donaciano está a punto de hacer suya a Maria Inés cuando
aparece Serena y lo golpea en la cabeza y amenaza con llamar a la
policía por lo que Donaciano se va y las mujeres acuden a Joaquín,
al que dicen que no ha sucedido nada pero cuando Rosaura regresa la
sirvienta la culpa de lo que ha sucedido. Rosaura lo niega y se
estremece cuando la sirvienta le asegura saber que ella es capaz de
vender a su sobrina así como hizo que se fugara hace años con un
hombre que ella misma le metió por los ojos, y todo para
beneficiarse a sí misma y al bastardo que tiene por hijo. Rosaura
abofetea a Serena exigiéndole que calle y esta le dice que puede
golpearla cuantas veces quiera, pues la verdad duele demasiado y ella
se la ha dicho. En venganza al saber su plan fallido, la malvada tía
Rosaura acude a su cuñado y le dice que su hija es una cualquiera
que sedujo a Donaciano Rentería y se entregó a él, causando que el
moribundo Joaquín se agite demasiado, aprovechándose de eso para
revelarle que ella fue la que se encargó de que Ezequiel la
enamorara y se la llevara lejos, donde a ella no le estorbara y que
lo mismo hará ahora que él, su padre, muera, pues la odia por ser
el fruto del amor entre Joaquín y la difunta hermana de Rosaura,
quien siempre lo amó y fue despreciada, así como lo entera de que
ha vendido a Maria Inés con Donaciano y ella y Humberto serán los
que saquen provecho de ese matrimonio. Joaquín intenta advertir a
Maria Inés de que corre peligro al lado de Rosaura pero, agitado y
consumido por el miedo, muere sin poder revelar lo que sabe, causando
un profundo dolor a su hijar, quien intenta encontrar consuelo en su
tía pero esta la rechaza y la culpa de los padecimientos de su
padre, quien enfermó desde que ella se largó con un fulano, como si
fuera una cualquiera. Serena defiende a Maria Inés y entonces
Rosaura le recuerda cual es su lugar en la casa y le exige que no se
vuelva a meter en conversaciones que no le atañen.
Sin embargo la sirvienta insiste y consuela a su niña por la perdida, así como también el padre Guadalupe, el cual brinda a Maria Inés todo su apoyo, asegurando que es lo mejor que pudo suceder pues el enfermo Joaquín solo esperaba reconciliarse con ella para poder irse tranquilo. Luego Serena cuenta al padre Guadalupe lo que Maria Inés estuvo a punto de padecer gracias a Donaciano, a quien el sacerdote visita para reclamarle el ser un abusivo con una mujer tan frágil como Maria Inés. Donaciano le jura al sacerdote que esa mujer se le insinuó.
Sin embargo la sirvienta insiste y consuela a su niña por la perdida, así como también el padre Guadalupe, el cual brinda a Maria Inés todo su apoyo, asegurando que es lo mejor que pudo suceder pues el enfermo Joaquín solo esperaba reconciliarse con ella para poder irse tranquilo. Luego Serena cuenta al padre Guadalupe lo que Maria Inés estuvo a punto de padecer gracias a Donaciano, a quien el sacerdote visita para reclamarle el ser un abusivo con una mujer tan frágil como Maria Inés. Donaciano le jura al sacerdote que esa mujer se le insinuó.
Franco
comprueba las razones por las que lo Elizondo lo presionaron para
quese casara con Ana Leticia cuando Bernardo le informa del terribe
estado esconómico de su familia política. Cuando Franco pregunta a
Ana Leticia si esto es verdad ella lo niega rotundamente y él le
dice que es bueno saber que no fue así porque de cualquier manera no
piensa dar un solo centavo a su familia para que recuperen todo lo
que han perdido. Ana Leticia le cuenta todo esto a Carlota, quien a
su vez con gran gusto se lo informa a Carmina, quien acude a hablar
con el hombre para asegurarle que su familia no está en la ruina ni
Ana Leticia se casó con él por interés. Él finge creerle y habla
con Esteban, quien le propone que hagan negocios juntos, mismos que
Franco rechaza advirtiendo que él no mezcla los negocios con la
familia. Tanto Esteban como Carmina hacen una rabieta que se hace
mayor cuando Carlota les dice que ha descubierto que Álvaro los ha
mantenido engañados a todos durante mucho tiempo pues tiene una
hija bastarda con una mujer, en Valladolid, y que por eso se ha
negado a ir a ese lugar. Cuando sus padres se lo reprochan, Álvaro
lo niega rotundamente pero Carmina lo acorrala hasta que lo acepta
por lo que lo abofetea vílmente y le jura que no permitirá que
enlode el nombre de su familia reconociendo a ninguno de sus
bastardos, por lo que se casará con Maria Inés Sarmiento, lo quiera
o no, y hará que los Elizondo recuperen su fortuna para no perder ni
el prestigio ni el buen nombre que los ha caracterizado por años.
Por ello se presentan al entierro de Joaquín para dar el pésame a
la familia, mostrando de inmediato, Carmina, interés en que Maria
Inés conozca a su hijo y se de la oportunidad de ser su amiga,
impresionándola, pues Álvaro es demasiado apuesto y ha sido el
sueño de muchas mujeres en el estado. Este por su parte se ha
deslumbrado con la belleza de la mujer, quien les dice a ambos que
quizás nunca la hayan visto porque pasó mucho tiempo fuera de
Valladolid, sorprendiéndose al saber que estos han viajado desde
Mérida para unirse a su pena. Tal escena es vista a lo lejos por
Rosaura, quien pide a Humberto que investigue qué es lo que sucede y
al saberlo cree que casar a Maria Inés con Donaciano no es nada
comparado con la idea de que puedan emparentar con una de las
familias más ricas del estado, por lo que ellos no se verían
obligados a vivir limitadamente. Por ello la mujer de inmediato hace
migas con Carmina e invita a Álvaro a que corteje a su sobrina, a la
que pide que cambie de apariencia si es que quiere en verdad casarse
y ser feliz con alguien que le convenga, pero Maria Inés no está
dispuesta a venderse y rechaza a Álvaro, quien más tarde se ve con
Apolonia, a la que amenaza de gravedad si llega a decir que entre
ella y él hubo algo, advirtiéndole que se casará con Maria Inés
Valladolid. Apolonia reclama al hombre el despreciarla por ser pobre
y con ello también a su hija, ofendiéndose cuando éste le dice no
estar seguro de su paternidad pues así como se entregó a él, se
pudo entregar a muchos. Apolonia lo abofetea y amenaza con enterar a
Maria Inés de que él tiene una hija. Álvaro la toma de los
cabellos, amenazante, la abofetea y le jura que si dice una sola
palabra de lo que hubo entre ellos la hará sufrir sin piedad. La
besa y Apolonia le corresponde por lo que fornican. Al terminar él
la desprecia y la acusa de seguir siendo la misma cualquiera que hace
años lo enredó. Se marcha y Apolonia llora pues a pesar de todo
sigue enamorada del hombre.
Ana
Leticia intenta por todos los medios copular con Franco sin ningun
éxito por lo que discute con él. Franco le reclama el haberlo
engañado para ayudar a su familia y ella insiste en que lo ama
verdaderamente y no estar arruinada. Él sin embargo la rechaza por
lo que la muchacha se queja de esto con Carlota, quien le asegura que
su marido no es tonto y sabe que ella es cómplice de los planes de
su madre para no quedar en la ruina. Ana Lucía llora y cree que fue
un error casarse con alguien a quien no ama, solo por el temor que su
madre le sembró. No se da cuenta de que Franco la ha escuchado y en
silencio maldice a los Elizondo para luego lamentarse, arrepentido
por caer en la trampa de la familia. Habla con Carlota, quien le
pregunta si en verdad se casó enamorado de su nieta, quien se ha
quejado por la negativa de él para consumar su matrimonio. Franco
asegura sentirse confundido y debido a las condiciones en las que se
casó y se sorprende cuando la anciana le pregunta si sus excusas se
deben a la existencia de otra mujer, callando cuando él le dice que
todo se debe a que le han visto la cara con manipulaciones y mentiras
pero no recibirán de él un solo centavo.
Al
revisar los documentos de su difunto tío, Humberto descubre que
Joaquín solo heredó a Maria Inés la casa en la que viven y una
cuenta bancaria de la que la solterona podrá hacer uso únicamente
si se casa con un hombre que merezca la pena y con ello ayudar a su
tía Rosaura hasta sus últimos días de vida. Por ello el ambicioso
y preocupado hombre aconseja a su madre que busquen un marido para
Maria Inés, haciéndola pasar por una virginal y abnegada solterona.
Considera que sería bueno que la comprometan con alguien que no viva
en Valladolid, con mucho dinero y que sea fácil de dominar por
ellos, para que puedan sacarle provecho. Rosaura no cree que en toda
la región haya partido para una mujer de casi cuarenta años,
tímida, desaliñada y, por si fuera poco, no virtuosa. Nadie más
que el viejo Donaciano Rentería, quien le revela a Rosaura saber que
están en la ruina y él puede ayudarlos si ella le da lo que él
tanto anhela desde hace muchos años. La mujer le sonríe en
complicidad y le promete que será el marido de Maria Inés por lo
que éste le entrega un enorme fajo de billetes para sellar su tregua
mas Humberto no está de acuerdo pues sabe que el ávaro no les dará
absolutamente nada luego de casarse con su prima. Por eso al
reaccionar Rosaura le dice a Donaciano que su Maria Inés no se
casará con él mas pueden arreglar un para que él la haga suya y no
se quede con las ganas de tenerla en sus brazos.
Abril
2016. Para Donaciano no es suficiente una sola
noche con Maria Inés e insiste en querer casarse con la mujer.
Rosaura le hace saber que entonces tendría que pagarle a ella una
fortuna que no tiene pues repentinamente su sobrina se ha convertido
en alguien muy valioso y ella, su tía, una gran negociadora por lo
que Donaciano se rie de la mujer y le pregunta si ahora se ha
convertido en vendedora de novias. Seria y directa, Rosaura le dice
que sí, y que venderá a su estúpida sobrina al mejor postor y ya
hay alguien más rico que Donaciano interesado en ella. Al hombre no
le queda más que aceptar la propuesta de Rosaura y dentro de poco
sorprende a Maria Inés sola en casa e intenta abusar de ella pero es
defendida por Álvaro, quien dice ser su prometido. Maria Inés,
temerosa, asegura a Donaciano que es verdad y que se casará con el
hombre dentro de muy poco. Esto hace enfurecer al viejo rabo verde,
quien jura que Rosaura se las pagará pues le ha visto la cara,
mientras que Álvaro hace todos sus esfuerzos para convencer a Maria
Inés de que se ha enamorado perdidamente de ella. La besa y ella lo
rechaza pues no puede dejar de pensar en Franco. Cuando el hombre se
marcha, ella confiesa a Serena estar confundida pues ama a un extraño
que en un par de días le hizo sentir lo que nadie pudo en muchos
años. Serena le pide que se olvide de Franco y se de la oportunidad
de amar de nuevo, dejando atrás su pasado.
Rosaura aparece para darle la razón a la sirvienta, argumentando que Álvaro es un excelente partido y en verdad se ha enamorado de ella. Maria Inés deja claro que ella no se casará con nadie pero Rosaura promete que eso está por verse, por eso Serena, quien aconseja a Maria Inés para que eche a su tía y primo de la casa de su padre, revela al padre Guadalupe sospechar de las intenciones de Rosaura y temer a que esta quiera hacerle daño a Maria Inés cuando se entere de que Joaquín no la heredó a ella y dejó todo a su única hija. El sacerdote pide a su feligresa que tenga fe en Dios y confíe en que todo marchará bien en la vida de Maria Inés. Guadalupe entonces enfrenta a Rosaura, a la que asegura que no permitirá que abuse de la inocencia y confusión de su sobrina, como hizo hace años para alejarla de su padre. Rosaura corre al sacerdote y le exige que no se meta en lo que no le importa ni vuelva a poner un pie en su casa. Serena se entromete y asegura que esa es la casa de Maria Inés, donde Rosaura y Humberto siempre han sido unos arrimados. Rosaura mira con odio a la sirvienta y al estar sola piensa en la manera de deshacerse de ella pues obstruirá todos sus planes.
Rosaura aparece para darle la razón a la sirvienta, argumentando que Álvaro es un excelente partido y en verdad se ha enamorado de ella. Maria Inés deja claro que ella no se casará con nadie pero Rosaura promete que eso está por verse, por eso Serena, quien aconseja a Maria Inés para que eche a su tía y primo de la casa de su padre, revela al padre Guadalupe sospechar de las intenciones de Rosaura y temer a que esta quiera hacerle daño a Maria Inés cuando se entere de que Joaquín no la heredó a ella y dejó todo a su única hija. El sacerdote pide a su feligresa que tenga fe en Dios y confíe en que todo marchará bien en la vida de Maria Inés. Guadalupe entonces enfrenta a Rosaura, a la que asegura que no permitirá que abuse de la inocencia y confusión de su sobrina, como hizo hace años para alejarla de su padre. Rosaura corre al sacerdote y le exige que no se meta en lo que no le importa ni vuelva a poner un pie en su casa. Serena se entromete y asegura que esa es la casa de Maria Inés, donde Rosaura y Humberto siempre han sido unos arrimados. Rosaura mira con odio a la sirvienta y al estar sola piensa en la manera de deshacerse de ella pues obstruirá todos sus planes.
Álvaro
afirma a Carmina y Esteban que Maria Inés es dueña muchas
propiedades y una cuenta ilimitada en el banco, debido a que su padre
era muy cuidadoso y medido con el dinero. Feliz, Carmina comienza a
hacer planes para una boda espectacular y discute con Esteban cuando
le dice que deben echar la casa por la ventana con el dnero que les
queda pues será la mejor inversión de sus vidas ya que al casar a
Álvaro con Maria Inés éste tendrá acceso a sus cuentas, a sus
propiedades, y ella tendrá que aceptar que su marido lleve las
riendas de su fortuna, con la que ellos se favorecerán.
Apolonia
recibe la visita de su prima Raquela, quien le aconseja que utilice a
su hija Náilea como carnada para presionar a Ávaro y así
convertirse en su esposa y gozar de la fortuna de la familia de este.
Apolonia sin embargo teme a que su hija la rechace al saber que
siempre le ha mentido al decirle que su padre murió cuando en
realidad siempre lo tuvo cerca. Luego la ambiciosa tía intent
convencer a la muchacha de que Chema es muy poca cosa para ella, que
en realidad puede ser de la alta sociedad yucateca. Al creer que
Raquela sabe algo, la sufrida Náilea le suplica que le diga quién
es su padre pero no logra arrancarle palabra alguna por lo que se
desahoga con Chema, quien le asegura estar convencido de que su padre
no puede ser otro que el vendedor de libros que en veces visita a su
madre.
Franco
Peñalmonte visita la construcción de su casa y pide a Bernardo que
se encargue de divorciarlo sin que los Elizondo se percaten de nada
pues solo así se librará de ellos.
Maria
Inés acepta la propuesta de la ambiciosa Rosaura para cambiar su
imagen desaliñada y sencilla por la de una mujer de familia
distinguida por lo que dentro de poco queda convertida en una hermosa
mujer que sorprende a todos en Valladolid cuando Maria Inés se
presenta a la misa dominical de la iglesia del padre Guadalupe, quien
más tarde la felicita y la alienta para que se de la oportunidad de
amar de nuevo.
Carlota
cree que Carmina no ha podido olvidar la terrible juventud que vivió,
llena de escacés y de miseria. Pide a su hija que no comprometa a
Álvaro como hizo con Ana Leticia, quien es infeliz al lado de un
hombre que no la quiere. Carmina acude a su hija para presionarla y
decirle que si no retiene a su marido, al menos con un hijo, este
terminará por dejarla por lo que es necesario que se embarace y
saque provecho de esa criatura. Franco las sorprende y pregunta a su
suegra si eso fue lo que ella hizo con su marido hasta dejarlo en la
ruina por sus exigencias y gastos desmedidos. Le muestra documentos
que demuestra que los Elizondo están en la ruina y le jura que
terminará con la farsa de su matrimonio.
Llena de rabia, Carmina estalla ante Esteban, al que culpa de su situación. Él le hace saber que solo hizo lo que ella siempre quiso, tal como la mujer lo plenaeó desde que se casaron, y ahora paga las consecuencias de su debilidad. Furioso, el hombre acude a su cuñado, Demetrio, al que revela su situación financiera y pide un préstamo para reinvertir. Demetrio promete pensarlo y discute esto con su esposa, Pastora, quien está convencida de que la perdición de su hermano Esteban fue Carmina, la cual no es más que una oportunista que ha vendido a su hija al mejor postor y por desgracia no podrá hacer lo mismo con su hijo, el cual es bien conocido en Mérida por su mala reputación. Pastora prohíbe a su marido que de un solo peso a su hermano para beneficio de su cuñada, luego intenta besarlo pero Demetrio la rechaza por lo que la mujer llora en soledad. Es consolada por su hijo, Gael, al que promete que solo se siente nostálgica pero en el fondo Pastora tiene un profundo deseo de que la hagan sentir mujer, como no ha sucedido en años debido a que para Demetrio es más importante su trabajo o sus citas con los amigos, que ella.
Llena de rabia, Carmina estalla ante Esteban, al que culpa de su situación. Él le hace saber que solo hizo lo que ella siempre quiso, tal como la mujer lo plenaeó desde que se casaron, y ahora paga las consecuencias de su debilidad. Furioso, el hombre acude a su cuñado, Demetrio, al que revela su situación financiera y pide un préstamo para reinvertir. Demetrio promete pensarlo y discute esto con su esposa, Pastora, quien está convencida de que la perdición de su hermano Esteban fue Carmina, la cual no es más que una oportunista que ha vendido a su hija al mejor postor y por desgracia no podrá hacer lo mismo con su hijo, el cual es bien conocido en Mérida por su mala reputación. Pastora prohíbe a su marido que de un solo peso a su hermano para beneficio de su cuñada, luego intenta besarlo pero Demetrio la rechaza por lo que la mujer llora en soledad. Es consolada por su hijo, Gael, al que promete que solo se siente nostálgica pero en el fondo Pastora tiene un profundo deseo de que la hagan sentir mujer, como no ha sucedido en años debido a que para Demetrio es más importante su trabajo o sus citas con los amigos, que ella.
Álvaro
rechaza a Apolonia y le hace saber que se casará con otra mujer por
lo que ellos no se volverán a ver jamás. Apolonia suplica al hombre
que, por amor a su hija, las tenga cerca de él, a sabiendas de que
estará casado con otra mujer. Álvaro entonces propone la mujer que
trabaje en su casa, como sirvienta, al servicio de la que será su
esposa. Apolonia no tiene más remedio que aceptar y luego cuenta
todo a Raquela, quien se asombra al saber quién será la esposa del
hombre y decide viajar a Valladolid de inmediato mientras que por su
parte Álvaro queda admirado por el impresionante cambio repentino de
Maria Inés, a la que invita a cenar para besarla y decirle que si
ella se casara con él lo haría el hombre más feliz del mundo.
Bernardo
revela a Franco que se encontró con “Valeria” en Progreso y que
se enteró de que la mujer está comprometida, quizás porque tiene
marido. Franco cree que si la mujer quiso casarse fue porque
obviamente no es feliz por lo que decide ir a buscarla mas Bernardo
lo evita gracias a un accidente en la construcción de la casa del
hombre, quien no deja de pensar en su amada y jura que un día la
buscará y no parará hasta encontrarla.
Donaciano
exige a Rosaura que le entregue el dinero que le dio o la
desenmacarará ante su hijo y su sobrina. La mujer no hace más que
burlarse de él y le asegura que lo dado ya está dado y ella no le
regresará absolutamente nada. Donaciano entonces la amenaza con
contar a Humberto que su madre siempre estuvo enamorada de su cuñado
y que seguramente lo ayudó a morir como una vez ayudó a su propia
hermana. Asustada, Rosaura le pide que se vean en casa del viejopara
hacerle entrega de todo el dinero que le dio. Luego recibe la visita
de Raquela, quien le dice que Maria Inés no puede casarse con Álvaro
puesto que es la mujer de Eleazar. Amenaza con decir al hombre el
pasado de su sobrina por lo que Rosaura le ofrece mucho dinero a
cambio de su silencio, mismo que Raquela rechaza pues sabe que con
Álvaro casado con su prima Apolonia puede sacar mejor provecho. Sin
embargo la presencia repentina de Humberto la apasiona y decide
volver en otra ocasión. Rosaura cuenta a su hijo quien es esa mujer
y este le hace una visita y la invita a pasear con engaños y le
propone que acepte la propuesta de su madre y ambos la estafen pues
pueden obtener mucho. La hace suya y Raquela acepta el trato por lo
que contacta a Rosaura y esta la cita en la casa de Donaciano, al que
promete que, si él lo desea, ella puede obligar a Maria Inés a
estar con él pero el viejo se ha desinteresado y solo quiere que su
dinero le sea devuelto. Rosaura le dice que no le dará absolutamente
nada y Donaciano se le va a la yugular, dispuesto a ahorcarla, pero
la mujer extrae una pistola de su bolso y le dispara para luego
aprovecha para hurgar entre las cosas del hombre, registrando toda la
casa y robando todo el dinero y cosas de valor posibles, sin dejar
huella. Aparece Raquela y se encuentra con el revolver, el cual toma
en sus manos y pregunta por Rosaura, impactándose al encontrar el
cuerpo de Donaciano. La policía la sorprende y se la lleva detenida
a pesar de que ella jura ser inocente de la muerte del hombre y
asegura que Rosaura la citó en esa casa mas no le creen.
La desesperada Raquela llama por teléfono a Humberto y le pide ayuda mas él le cuelga y pregunta a su madre qué es lo que ha hecho. Rosaura, cínica, le dice que solo ha matado a dos pájaros de un tiro, estremeciéndolo. Luego la mujer visita a Raquela en la cárcel y le advierte que si se empeña en meterse en su camino y acusarla de su crimen no tendrá más remedio que usar sus influencias no solo para refundirla en la cárcel, sino para que la maten. Luego aparece Humberto, quien se burla de la mujer y de advierte que su madre no se anda con rodeos y es capaz de todo por defender sus intereses.
La desesperada Raquela llama por teléfono a Humberto y le pide ayuda mas él le cuelga y pregunta a su madre qué es lo que ha hecho. Rosaura, cínica, le dice que solo ha matado a dos pájaros de un tiro, estremeciéndolo. Luego la mujer visita a Raquela en la cárcel y le advierte que si se empeña en meterse en su camino y acusarla de su crimen no tendrá más remedio que usar sus influencias no solo para refundirla en la cárcel, sino para que la maten. Luego aparece Humberto, quien se burla de la mujer y de advierte que su madre no se anda con rodeos y es capaz de todo por defender sus intereses.
Álvaro
le propone matrimonio a Maria Inés y ella, confundida, hace un viaje
a Ciudad Progreso, donde conoce accidentalmente a Joaquín, el cual
al saber que la mujer busca a Franco le dice que este se ha casado
por lo que ella le hace saber que dentro de poco también hará lo
mismo, justo ahí, en Progreso. Vuelve a Valladolid y acepta ser la
esposa de Álvaro, quien anuncia a su familia que se casará. Se
ensombrece todo cuando Franco le pregunta si también se ha vendido a
alguien con el fin de robarle todo su dinero como lo hizo Ana
Leticia, quien incómoda se marcha llorando a su habitación. Esteban
y Carmina aseguran a su yerno que está equivocado y que su hija no
tiene la culpa de lo que le han hecho creer. Franco se retira no sin
antes dejar claro a Esteban que no está dispuesto a salvarlos pues
ahora sabe porqué lo acorraralaron para que se casara con su hija.
Esteban discute sobre esto con Carmina, la cual maldice a su yerno y
hace una visita a Rosaura para pedir formalmente la mano de Maria
Inés, levantando sospechas en Serena, quien se pregunta porqué el
marido de la mujer no acudió a tan importante ocasión. Sin embargo
esto no importa a las otras mujeres y Carmina les hace saber que no
deben preocuparse por la boda que los Elizondo pagarán con la
condición de que se celebre en Mérida. Rosaura acepta y se
comienzan los preparativos hasta daltar solo dos días para la boda,
sintiéndose Maria Inés demasiado confundida pues recibe un anónimo
en el que le advierten que Álvaro la ha engañado. Se lo muestra a
Serena y Rosaura, quiene está convencida de que todo debe tratarse
de un mal entendido y la alientan para que esté tranquila y se
prepare para el gran día al contrario de Serena, quien está segura
de que hay algo raro en todo el asunto de la boda y pregunta a Maria
Inés si está realmente convencida de casarse. Ella solo calla y
piensa en Franco, llorando en soledad al saber que nunca más lo
volverá a ver.
Franco
y Ana Leticia discuten pues él no se presentará a la boda alegando
que tiene algo importante qué hacer. Hace maleta y parte a Progreso
sin sospechar que Maria Inés se encuentra camino a Mérida para
casarse, instalándose con su tía y sobrino, y Serena en un chalet
de la familia Elizondo, donde Carlota los conoce y se da cuenta de
que actúan de manera extraña por lo que advierte a su hija Carmina
que tal vez sea un error emparentar con esa gente pero cegada por la
ambición Carmina hace caso omiso a las avertencias de su madre.
Álvaro,
quien presume con sus amigos la hermosura de la mujer con la que se
casará, mientras celebra su despedida de soltero con unas
prostitutas. Es visto por Bernardo, quien lamenta el destino que le
espera a la tonta que cayó en las trampas del hombre y su madre.
Pastora
está harta de los compromisos nocturnos de Demetrio, al que pide que
la acompañe a una fiesta en casa de su hermano Esteban pero este se
niega pues dice tener algo qué hacer esa noche con el club de
doctores del hospital del que es director. Pastora, molesta, se
encierra en su habitación, donde él la alcanza para decirle que
hizo a Esteban el prestamo que le pidió y le exige que no le reclame
nada ni olvide que él hace con su dinero lo que le plazca. Pastora
le pide que entonces no le reclame cuando ese dinero no le sea
devuelto.
Maria
Inés conoce a Ana Leticia y las dos simpatizan. Las futuras cuadas
se ofrecen su amistad y esperan ser buenas amigas. Ana Leticia está
por mostrarle a Maria Inés una fotografía de su marido pero la
repentina presencia de Carmina lo impide pues anuncia que la cena de
compromiso está lista. Los Elizondo y los Sarmiento se reúnen para
hacer formal el compromiso nupcial, en el que Esteban da a Maria Inés
la bienvenida a su familia y asegura querer encontrar en ella a otra
hija. Todos celebran y tanto Rosaura como Humberto se sombran por la
imponente mansión de los Elizondo, seguros de que se han sacado el
premio mayor al emparentar con ellos.
Náilea
se despide de Chema pues irá con su madre a Mérida. El enamorado
enfurece al saber que será la criada en casa de Álvaro por lo que
busca a Apolonia para exigirle que desista de la idea de que Náilea
se convierta en la criada de su propio padre. La mujer lo abofetea y
le pide que no vuelva a acercarse a su hija ni a insinuar una mentira
de la que solo él está convencido. Las mujeres se marchas mientras
Chema corre detrás del camión, llorando la partida de su amada.
Franco
busca a Maria Inés por todas partes pero pareciera que nadie la
conoce en Progreso por lo que llama a Bernardo y le pide que le siga
si le mintió para hacerlo olvidarse de ella. El amigo asegura que
vio a la mujer y le aconseja que vuelva pues no tiene caso buscar a
un fantasma de su pasado. Franco entonces considera que ha perdido a
la mujer para siempre.
El
padre Guadalupe llega a Mérida para celebrar el enlace nupcial entre
Maria Inés y Álvaro, los cuales se sienten ilusionados aunque ella
no pueda apartar de su mente a Franco, quien decide regresar a
Mérida para la boda de Álvaro, a la que llega tarde, alegrando a
Ana Leticia con su presencia. Cuando la misa nupcial termina y ve a
Maria Inés vestida de novia, se estremece de la misma manera que
ella cuando lo tiene enfrente. La reacción de ambos intriga a las
mujeres de la familia Elizondo, quienes no entienden sus
cimportamientos. Pronto Franco y Maria Inés tienen la oportunidad de
hablar a solas y ella lo rechaza. Le pide que no se le acerque pues
la engañó al enamorarla y estar comprometido con otra. Se angustia
cuando él le dice que ahora son concuños y tendrán que convivir
pues vivirán bajo el mismo techo hasta que la casa de él y Ana
Leticia no termine de construirse.
Humberto
y Pastora se conocen y de inmediato ella se siente atraída a la
galanura y simpatía del hombre, quien se da cuenta y decide que la
enamorará al enterarse de que es a hermana de Esteban. No le importa
que sea casada y tenga un hijo pues sus ambiciones son demasiado
grandes.
Apolonia
aparece ante Álvaro junto con su hija, Náilea, de quien Gael se
enamora a primera vista. Álvaro exige a la mujer que se marche y
ella le hace saber que ha llegado para trabajar como su sirvienta por
lo que él la lleva a la cocina de su casa y exige que se le asignen
habitaciones a ella y su hija, quienes de inmediato se ponen el
uniforme y comienzan a trabajar sirviendo en el banquete de bodas del
hombre, quien le revela a su abuela Carlota lo que sucede. Esta
promete guardarle el secreto y acude a Apolonia, a la que advierte
que si causa problemas los Elizondo, quienens jamás la aceptarán ni
a ella ni a su hija bastarda, las pueden mandar a desaparecer sin
dejar rastro alguno de ellas. Asustada, Apolonia decide que será
mejor que regrese a Valladolid pero Carlota le asegura que eso es
demasiado tarde y que debió pensar bien lo que haría antes de
presentarse en la boda de Álvaro.
Franco
no quita la mirada de Maria Inés y Gertrudis se da cuenta por lo que
se lo dice a Ana Leticia, haciéndola sentir celosa y opocada por la
belleza de su cuñada. Le pregunta al hombre si conoce a Maria Inés
de su pasado y él lo niega para luego reunirse con Bernardo, quien
se sorprende al ver a la recién casada al llegar a la fiesta.
Pregunta a su amigo qué hará y Franco le dice que ahora menos que
nunca se puede separar de Ana Leticia, pues debe convencer a Maria
Inés de que huyan juntos, como debió ser desde un principio.
Maria
Inés se niega a entregarse a Álvaro en su noche de bodas por lo que
este enfurece y sale a tomar aire, encontrándose con su cuñado, al
que revela que su esposa se comporta de manera extraña. Franco le
dice que quizás Maria Inés está enamorada de otro y se casó con
él por razones desconocidas. Álvaro lo ignora y vuelve a la cama,
donde su esposa finge estar dormida y llora, arrepentida de lo que ha
hecho. Tempranamente le hace saber a Serena que Franco es el hombre
que conoció en Progreso y del que está enamorada.
Rosaura
y Humberto descubren los lujos de los que pueden gozar quedándose en
Mérida y él piensa en sacar provecho de Pastora, quien no deja
pensar en él y comienza a portarse más complaciente con Demetrio,
sorprendiéndolo al dejar de reclamarle que se concentre en su
carrera antes que en ella o su hijo Gael, quien busca a Náilea para
darle un teléfono celular por el cual ambos se podrán comunicar.
Esteban
y Carmina dejan claro a Maria Inés que de ahora en adelante será
Álvaro quien se haga cargo de administrar sus bienes, por seguridad.
Ella asegura no tener mucho y tener que ayudar a sus parientes mas
Carmina le asegura que no será así y que Rosaura y Humberto se las
deberán arreglar por si solos. Son escuchados por Rosaura, quien
apoya a Carmina y pide a su sobrina que no se preocupe por ellos pues
se conformarán con vivir con ella. Maria Inés pregunta a Álvaro
qué opina pero antes de que diga algo Carmina interviene y se opone
rotundamente para luego pedir a Rosaura que prepare sus cosas y
regrese con su hijo a Valladolid. Maria Inés intenta intervenir por
su tía pero aparece Serena y asegura que Carmina tiene razón y
ellos no deben porqué entrometerse entre ella y su nueva familia.
Pide a Rosaura que se marchen y esta no tiene más remedio. Ya en el
chalet, abofetea a la sirvienta por haber intervenido y Serena le
dice que no permitirá que luego de haberle arruinado la vida a Maria
Inés ahora quiera aprovecharse de ella.
Mayo
2016. Ana Leticia padece el rechazo de Franco,
quien le revela creer que casarse quizás fue una equivocación. La
muchacha se desahoga con su abuela Carlota y luego en el club se topa
con el instructor de tenis, Tristán Olascuaga, un ardiente hombre,
sobrino de Gertrudis, que siempre estuvo enamorado de ella e insiste
en seducirla por lo que ella se deja llevar y él la besa, siendo
correspondidos. Terminan en cama del hombre y casi a punto de ser
descubiertos por la chismosa Gertrudis, quien visita a Carlota y
Carmina para decirles lo hermosa que es Maria Inés e insinuar que es
demasiada mujer para Álvaro, quien es conocido por todos sus
deslices. Maria Inés no entiende a qué se refiere la mujer, a quien
Carmina le pide que hablen en privado y la lleva al jardín, donde le
prohíbe que vuelva a expresarse mal de su hijo y en su propia casa,
recordándole que lo que a ella siempre le hizo falta fue un hombre
que le mostrara como es hacer sentir a una mujer, para que no se
conviertiera en la solterona amargada que ahora es. Gertrudis sufre
por las palabras de la mujer, quien la echa de su casa y más tarde
asegura a Carlota que ya era momento de que alguien le dijera sus
verdades para que de una vez por todas mida su imprudente lengua.
Madre e hija hablan de la esperanza que Carmina y Esteban tienen en
la fortuna de Maria Inés, quien los salvará de la ruina y el
escándalo.
Las escucha Rosaura, quien sorprendida al enterarse que sus planes fallaron advierte a Maria Inés que el día en que deje a Álvaro a cargo de su herencia será el fin de su matrimonio, pues él se casó con ella por interés, pensando que era una rica heredera. Maria Inés no lo cree y pide a su tía que regrese a Valladolid junto con Serena, quien al enterarse por Maria Inés de lo que Rosaura le ha dicho asegura a la ambiciosa tía que le ha salido el tiro por la culata.
Las escucha Rosaura, quien sorprendida al enterarse que sus planes fallaron advierte a Maria Inés que el día en que deje a Álvaro a cargo de su herencia será el fin de su matrimonio, pues él se casó con ella por interés, pensando que era una rica heredera. Maria Inés no lo cree y pide a su tía que regrese a Valladolid junto con Serena, quien al enterarse por Maria Inés de lo que Rosaura le ha dicho asegura a la ambiciosa tía que le ha salido el tiro por la culata.
Bernardo
ha investigado a Maria Inés y le hace saber a Franco que la mujer
heredó una miseria de su padre y que su casa está hipotecada, por
lo que no entiende como Álvaro se pudo casar con ella. Franco
entonces acorrala a Ana Leticia hasta que esta le dice que su hermano
se casó con una rica heredera para salvar a su familia de la ruina.
El hombre sacude a su esposa, lleno de rabia, y la juzga por haber
jugado con él y promete que se divorciará de ella. Ana Leticia le
jura que jamás lo permitirá y cuenta todo a Carlota y Carmina,
quien la abofetea y acusa de ser una estúpida por haber revelado la
verdad a su marido. Le exige que quede preñada antes de que sea
demasiado tarde o de lo contrario sabrá lo que es vivir en la
absoluta miseria y se habrán acabado todos sus lujos. La desesperada
Ana Leticia se desahoga en los brazos de Tristán, quien le asegura
que él se casaría con ella y le daría todo lo que quisiera pues
finalmente es el único heredero de su tía Gertrudis. Llorando, Ana
Leticia le pide que la embarace y ambos fornican apetitosamente.
Maria
Inés padece la furia de Álvaro al negarse a ser su mujer. Le
asegura que no está preparada y considera que casarse
precipitadamente quizás fue un error. El hombre también padece las
ofensas de Esteban, quien lo acusa de ser un imbécil incapaz de
doblegar la voluntad de su mujer. Älvaro mira a su padre con
frialdad y le dice que él es el menos indicado para juzgarlo pues
siempre ha sido un tíere de Carmina. Esteban lo abofetea.
Apolonia
sabe que Rosaura se encargó de tenderle una trampa a su prima
Raquela y desea vengarse. Comienza a acercarse a Maria Inés, quien
le ha tomado cariño a Náilea y le aconseja que luche por el amor
del muchacho que le gusta sin importar que sean de distinta condición
social. Es por ello que la chica acepta los cortejos de Gael y se lo
encuentra en la calle, donde se besan y son vistos por Pastora, quien
se acerca a abofetear a la chica y le prohíbe que se vuelva a
acercar a su hijo. Al irse Náilea, Gael deja claro a su madre que no
permitirá que se entrometa en su vida y revela estar enamorado de la
chica. Pastora se opone a que su hijo ponga los ojos en la hija de
una criada y exige a Demetrio que haga algo pero este apoya a su hijo
por lo que la mujer le reclama el llevarle siempre la contraria. Sale
de casa y se encuetra con Humberto, quien le cuenta que lo han
corrido de la casa de los Elizondo y se ha instalado en un hotel.
Pastora, preocupada por su amante, le da dinero para que rente un
departamento donde ambos puedan verse sin cuidarse las espaldas.
Franco
acorrala a Maria Inés para que hablen y le asegura que no ha
olvidado los momentos que pasaron en Progreso y haberla buscado sin
éxito. La toma en sus brazos, la besa y ella se deja llevar por la
pasión, correspondiéndole y asegurando tener mucho miedo a que su
marido descubra que no lo ama. Franco entonces le dice que los dos
fueron víctimas de los Elizondo, quienes se casaron con ellos por
interés ya que lo han perdido todo. María Inés revela al hombre
que ella y su familia están en la ruina y que está asegura de que
Rosaura la comprometió pensando que los Elizondo tenían dinero. No
saben que los vigila Carlota, quien en soledad disfruta de lo que le
espera pagar a su ambiciosa hija Carmina, a la que oculta lo que
sabe. Luego se da cuenta de que el esposo de su nieta tiene interés
en su concuña, Maria Inés, a la que se acerca para hacerle
preguntas que esta no contesta mas sospecha que la abuela sabe algo y
por eso evita a Franco a toda costa pero este provoca encuentros que
hacen que Carlota aconseje a Álvaro para que esté alerta, pues le
advierte que su cuñado está interesado en su mujer.
Rosaura
no se resigna a vivir en la miseria y decide vender algunas
pertenencias de su difunto marido para conseguir más dinero con el
cual está dispuesta a mudarse a Mérida. Se comunica con Humberto,
quien le pide que permanezca en Valladolid, ocultándole que él
tiene un departamento donde vivir. La mujer sin embargo sospecha algo
y viaja a la capital Yucatana para descubrir el romance que su
vástago tiene con Pastora, de la que se burla pues sabe quien es y
le advierte que si no quiere que su marido se entere de sus amoríos
con su hijo ambos la dejarán vivir en su “nido de amor”. A los
amantes no les queda más remedio que aceptar.
Álvaro
intenta forzar a Maria Inés para que tenga relaciones con él pero
Franco lo impide y se enfrenta a golpes a su cuñado, quien le
pregunta si tiene interés en su esposa en medio de un pleito en el
que todos los Elizondo se hacen presentes. Carmina exige a su yerno
que responda si es verdad que está interesado en Maria Inés y este
calla y se marcha a su habitación, donde Ana Leticia le reclama sus
sentimientos. Franco le recuerda que ella lo engañó y se casó para
beneficiarse por lo que se divorciarán. Aparece de nueva cuenta la
ambiciosa Carmina, quien dice a su yerno que si se divorcia de su
hija tendrá que darle la mitad de toda su fortuna. Luego habla con
Esteban y le exige que hagan algo para apoderarse de la fortuna de
Maria Inés, quien les dice que todos los documentos de su padre se
encuentran en Valladolid, a donde está dispuesta a viajar. Los
escucha Apolonia, quien con tal de separarla de Álvaro le dice a
Franco que la mujer viajará a ese lugar, a donde la alcanza para
besarla y decirle que no puede vivir sin ella. Los dos viven un
intenso romance que Maria Inés confiesa al padre Guadalupe,
contándole las circunstancias en las que conoció a Franco y como se
enamoró de él, mientras que Serena revela a Franco lamentar que la
mujer se haya casado con Álvaro, cuando se entera de que los
Elizondo desean apoderarse de una fortuna que Maria Inés no posee.
Esteban
atraviesa una crisis financiera por lo que Carmina pide a Álvaro que
exija a su mujer una fuerte suma de dinero para salvarlos de la ruina
sin sospechar que la hipoteca de los Sarmiento también ha vencido y
por ello Rosaura pide a Maria Inés que haga lo mismo con su marido.
El matrimonio habla y Álvaro se impacta cuando su esposa le dice que
ella no puede prestarle dinero pues no tiene nada y lo único que
desea es que su familia la ayude a salvar la hipoteca de la casa de
su padre. Cuando Carmina se entera de esto, estalla y llena de rabia
acude a su nuera para abofetearla y acusarla de ser una impostora que
la engañó. La sacude tan violentamente que Franco interfiere y
acusa a su suegra de ser la responsable de que su plan haya fallado
pues acorraló a su hijo para que enamorara a Maria Inés creyendo
que esta era una multimillonaria heredera que salvaría a su familia
de la ruina en la que se encuentran. La suegra se marcha y acorrala
entonces a Ana Leticia, jurando que ella será la única responsable
de lo que pueda sucederle a su padre si no convence a Franco de que
cubra sus deudas por lo que la muchacha se lo suplica a su marido,
quien se niega totalmente y sin embargo en complicidad con Bernardo
se encarga de liquidar la hipoteca de la casa de Maria Inés, quien
comienza a padecer la hostilidad de su familia política pues todos
la miran acusándola. No tiene más remedio que refugiarse en brazos
de Franco, quien le promete que se divorciará de Ana Leticia y ella
lo hará de Álvaro por lo que ambos podrán estar juntos. Esto lo ha
presenciado Carlota, quien acude a burlarse de Carmina contándole
que su nuera y yerno se conocen de hace tiempo y están enamorados.
Esto provoca que Carmina les haga ver a sus hijos que están a punto
de perderlo todo y la única beneficiada será Maria Inés.
Al
estar paseando con Náilea, Gael descubre que su madre ha salido de
un lugar que él desconoce y la sigue para preguntarle qué hacía
allí. Pastora, nerviosa, miente a su hijo pero Náilea, quien se ha
quedado, ve salir después a Humberto por lo que sospecha lo peor y
se lo cuenta a Apolonia, quien le pide que no haga ningun comentario,
ni siquiera a Gael, para así evitarse problemas. Luego Pastora
visita la casa de su hermano Esteban, donde tiene un encuentro con
las sirvientas, a las que deja claro que si Náilea no se aleja de
Gael las hará sufrir de manera terrible. Esto se lo reclama Apolonia
a Álvaro, al que recuerda que su hija es tan Elizondo como Gael,
mismo al que el hombre acude para decirle que no puede seguir su
relación con Náilea mas no dice las razones por lo que el muchacho
le exige que lo deje tranquilo y no interfiera en sus asuntos.
Maria
Inés se percata del trato que Álvaro da a Apolonia por lo que se
acerca a esta para preguntarle porqué permite maltratos y
humillaciones por parte del hombre. Apolonia está a punto de revelar
la verdad a la mujer pero aparecec Carmina y exige que la dejen a
solas con su nuera, a la que abofetea asegurando que no la dejará
salirse con la suya pues la cree una farsante que preparó muy bien
su plan, mientras que, por su parte, Apolonia es sorprendida por
Carlota, quien le asegura saber su secreto y querer escucharlo de su
boca. La sirvienta se niega a hablar y le dice a Álvaro de las
sospechas de la anciana a quien el nieto no tiene más remedio que
confesar que Apolonia es la mujer que conoció en Valladolid y que
Náilea es su hija.La anciana jura guardarle el secreto y comienza a
acercarse a la muchacha.
Bernardo
habla con Humberto y le hace saber que los Elizondo saben que Maria
Inés se encuentra en la ruina y no los podrán ayudar nunca a ellos
pues se encuentran en su misma situación. Asombrado, Humberto le
cuenta esto a Rosaura, quien furiosa se presenta ante Esteban y
Carmina para acusarlos de haber engañado a su sobrina. Carmina
reclama a la mujer ser una farsante al igual que su sobrina y es
abofeteada por Rosaura, quien asegura que no se imaginan con quién
se han metido y exige la anulación matrimonial entre su sobrina y
Álvaro, al que acusa de ser un cerdo. Carmina deja claro que esa
anulación ya está en proceso y al escuchar esto, Carlota le hace
saber a Ana Leticia que si permite que su hermano se divorcie de
Maria Inés entonces perderá a su marido, el cual está enamorado de
ella. Por ello la muchacha pide a Álvaro que no se divorcie a pesar
de lo que Carmina planea y este descubre que en verdad se ha
enamorado de Maria Inés, a la que hace suya por la fuerza,
haciéndola sentir sucia y provocando que recuerde su vida al lado de
Ezequiel.
Franco
tiene un enfrentamiento con Ana Leticia, quien le jura que jamás le
dará el divorcio y corre a refugiarse en los brazos de Tristán, con
quien arde en pasión. Este amorío es descubierto por Humberto,
quien se encarga de hablar con el entrenador, el cual le da
información de su enamorada, quien llena de histeria hace una
rabieta en casa y es abofeteada por su madre, quien le exige que se
calme. Hablan de los deseos de Franco y ambas se alarman cuando
aparece Carlota para decirles que el hombre está enamorado de su
concuña, Maria Inés.
Náilea
se lleva una gran sorpresa al ver ante ella a Chema, quien le dice
que ha decidido radicar en Mérida solo para estar cerca de ella y protegerla pues no ha dejado de amarla. Se
abrazan fuertemente y aparece Gael, quien lleno de celos se presenta como el
novio de la muchacha. Como consecuencia, Chema sufre lleno de
tristeza y decepción pues Náilea le confirma lo que Gael reveló y asegura que lo ha olvidado y ya no puede volver el tiempo atrás.
Demetrio
está a punto de descubrir la infidelidad de Pastora pero esta es
inteligente y evita que su marido sepa de su engaño. Sin embargo la
chismosa Gertrudis sí la sorprende con su amante y la juzga de mala
manera. Asegura que no dirá nada a Demetrio pero esto no sirve de
nada pues cuenta lo que sabe a Carlota, misma que a su vez se lo dice
a Carmina, la cual visita a su cuñada para burlarse de ella,
recibiendo a cambio una fuerte bofetada. Carmina asegura a Pastora
que si no le presta a Esteban dinero suficiente para que salde sus
deudas y su familia siga dandose la gran vida, la delatará. Por ello
la angustiada Pastora comienza a rechazar las caricias de Humberto, a
quien le dice que los han descubierto y por ello él le da un gran
susto a Gertrudis, a la que amenaza de muerte.
Franco
insiste en acercarse a Maria Inés, levantando los celos de Álvaro,
quien pregunta a su cuado de donde conoce a su esposa mas no consigue
respuesta. Lleno de celos, acude a María Inés y la maltrata
exigiéndole que le diga de donde conoce a Franco pero esta insiste
en callar. Aparece Esteban para calmar a su hijo pero la presencia de
Carmina lo ensombrece todo pues esta asegura que Maria Inés y Franco
están enamorados y abofetea a su nuera, exigiéndo que diga la
verdad. Ella insiste en negarlo y se encierra en su habitación,
donde la sorprende Ana Leticia para advertirle que no permitirá que
destruya su matrimonio.
Tras
discutir fuertemente con Álvaro, Esteban sufre un infarto que lo
lleva al hospital, donde Pastora aparece preocupada por la salud de
su hermano y pide a Demetrio que lo salve. Luego discute con Carmina,
quien la acusa de ser mala hermana por no convencer a su marido de
prestar a Esteban dinero para salvarse de la ruina, sor´rendiéndose
cuando Pastora asegura que ha sido ella, Carmina, la responsable de
la ruina de su hermano, pues derrochó toda su fortuna a manos llenas
dejando notar las carencias que sufrió en su infancia y juventud,
cuando no era más que una vulgar secretaria de poca monta. Ambas se
destruyen y entonces ante la repentina presencia de Demetrio, Carmina
reta a su cuñada para que diga al hombre el secreto que le ha estado
ocultando. Pastora se marcha sin decir nada y entonces el médico
exige a Carmina que se lo diga pero esta no lo hace y se desahoga con
Carlota, quien la conoce bien y le hace saber que haga lo que haga
por olvidar el pasado y cubrirlo con apariencias jamás podrá
deshacer lo que sucedió.
Maria
Inés suplica a Franco que se aleje de ella ya cepte que su amor no
puede ser pero él insiste en que deben estar juntos y la toma en sus
brazos para luego besarla. Son vistos por Álvaro, quien lleno de
rabia jura que actuará y habla de esto con Carmina, quien le dice
que a Ana Leticia le sería conveniente enviudar y a él divorciarse
de una muerta de hambre que les tomó el pelo a todos. Por esa razón
Álvaro se atormenta y se hunde en el alcohol, tomando valor para
volver a intentar hacer suya a su esposa, por la fuerza, pero Maria
Inés es más fuerte que él y tras golpearlo decide huír de
Mérida, refugiándose en su casa, en Valladolid, donde se desahoga
con Serena y Rosaura, a quien Humberto revela lo que sabe de Ana
Leticia por lo que la ambiciosa mujer exige a su sobrina Maria Inés
que vuelva a Mérida pero ante la negativa de esta no tiene más
remedio que contactar a Álvaro, quien vuelve por su esposa, a la que
jura que jamás le dejará el camino libre para que sea de otro
hombre antes que de él. Entonces Maria Inés le revela que estuvo
unida a Ezequiel y que fue su mujer por lo que no tiene nada de
virginal para complacerlo. Álvaro la abofetea y la lleva por la
fuerza de regreso a Mérida, donde la encierra en su habitación,
provocando esto un nuevo enfrentamiento con Franco, quien defiende a
la mujer por lo que Carmina lo enfrenta y le exige que pague las
deudas de su familia por bienestar de su esposa. Franco entonces
propone liquidar todas las deudas de Esteban a cambio de que Ana
Leticia le de el divorcio. Carmina acepta pero no la muchacha, quien
se niega dejarle el camino libre a Franco para que halle la felicidad
al lado de otra mujer.
Gael
descubre que Pastora y Humberto son amantes y enfrenta a su madre, a
la que acusa de ser una cualquiera. Pastora lo abofetea para luego
suplicarle que no le diga nada a Demetrio, jurando que su relación
con Humberto terminará pero Gael no le cree y le asegura que ella no
tiene ningun derecho a prohibir su amor con Náilea, a la que invita
a casa a cenar y es bien recibida por el padre del muchacho aunque no
así por Pastora, quien intenta parecer contenta solo porque su hijo
sabe su secerto pero su desprecio hacia la indigena es evidente. Esto
lo descubre Esteban, quien acorrala a su mujer para que le diga qué
es lo que le oculta pero Pastora insiste en callar. Luego habla con
Humberto, quien le propone que maten a su marido y ellos gocen de su
fortuna.
Rosaura
comienza a mandar anónimos a Ana Leticia asegurando saber que tiene
un amante y estar dispuesta a entregar las pruebas a su marido. La
paranoica chica discute de esto con su amante, el cual le dice que no
le ha dicho a nadie por lo que ella sospecha de Maria Inés, a la que
amenaza con un cuchillo jurando que la matará si se atreve a decirle
a su marido que tiene relaciones con su entrenador. Maria Inés sufre
en el encierro en el que vive y Carmina no pierde oportunidad para
acusarla y maltratarla creyendo que esta la engañó para sacar
provecho de su familia. Interviene Franco para hablar con su suegra
de la oferta que le hizo esta le revela que Ana Leticia lo ama y no
desea separarse de él.
Alguien
penetra en el cuarto de hospital de Esteban y se encarga de inyectar
una sustancia mortal en el hombre, misma que le arranca la vida. Su
muerte llena de dolor a los Elizondo y Carmina se encarga de
responsabilizar a Pastora por el fatal fnal del hombre al que ella se
negó a prestarle dinero. Pastora sin embargo reconoce que hizo bien
pues tras haber dado su dinero a Esteban éste hubiera muerto de
cualquier forma y solo le hibiera afinanciado el futuro a la mujer
que más ha despreciado: Carmina, la cual desespera y revela a
Carlota sentirse acorralada pues nuevamente están en la miseria.
Todo empeora cuando el banco le hace llegar un documento infrmando
que tomará posesión de su casa si no liquida lo que debe. La mujer
se desahoga con el ahora alcoholico Álvaro, quien acude a Valerio
Montegarza, un rufián al queÁlvaro suplica que lo ayude a salvar a
su familia haciéndole entrega de las escirturas de la casa. Valerio
decide que lo pensará y comienza a vigilar a los Elizalde por lo que
cuando Álvaro vuelve a hablar con él le dice que pagará la deuda
que su padre dejó en el banco para que no pierdan su casa solo a
cambio de una cosa que nada tiene que ver con el dinero: Su esposa
Maria Inés.
Junio
2016. Álvaro se niga a entregar a su esposa a
Valerio para que este la convierta en su posesión y pide al hombre
que le devuelva las escrituras de su casa pero Valerio se niega
asegurando que solo se las dará cuando la deuda bancaria haya sido
saldada y él le de lo que desea. Álvaro entonces habla con Carlota,
quien lo abofetea y lo acusa de cometer error tras error. No se dan
cuenta de que Náilea los ha escuchado y ha acudido a Apolonia para
decirle que Álvaro desea intercambiar a su esposa para no perder la
casa. Apolonia cree que quizás hundido en la pobreza el hombre por
fin acceda a estar con ella por lo que ayuda a Maria Inés para que
escape del encierro en que su marido la tiene. La mujer esta vez
acude al padre Guadalupe, quien la instala en su casa y le jura que
la protegerá.
El
padre Guadalupe visita la cárcel y allí conoce a Raquela, quien le
asegura que ella es inocente de la muerte de Donaciano y asegura
estar convencida de que Rosaura se encuentra detrás de ese crimen
por lo que el sacerdote comienza a investigar por su cuenta.
Chema
pide a Náilea que regrese con él mas ella está enamorada de Gael.
Chema la besa y Gael aparece para enfrentarlo a golpes. Ambos
terminan heridos y son separados por Franco, quien los sorprende y
separa para dejarles claro que esa no es manera de arreglar las
cosas.
Álvaro
decide entregar a Valerio lo que quiere pero se alarma al darse
cuenta de que Maria Inés se ha ido de casa. La busca por todas
partes sin éxito y cuenta a Carmina lo que hizo con las escrituras
de la casa y lo que le han pedido a cambio. La mujer lo abofetea no
por el trato sino por perder de vista a su esposa. El hombre es
sorprendido en soledad por Apolonia, quien le dice que ahora los dos
pueden estar juntos. Este se da cuenta de lo que la mujer ha hecho y
la comienza a golpear. Interviene Náilea, a quien el hombre también
da un golpe por lo que delante de Carmina y Ana Leticia, quienses se
alarman con lo que pasa, Carlota pide a su nieto que se detenga pues
se trata de la madre de su hija y su propia sangre a la que está
maltratando. Carmina se paraliza al saber el secreto de su hijo, lo
mismo que Náilea al descubrir que Álvaro es su padre. Tales cosas
desatan tragedias por Carmina echa a Apolonia y Náilea de su casa
asegurando que jamás aceptará ser la abuela de una india, mientras
que acorrala a Álvaro para que encuentre a Maria Inés lo antes
posible y se la entregue a Valerio, mismo al que la mujer visita para
pedirle tiempo y darle lo que tanto quiere.
Bernardo
cuenta a Franco los planes que Álvaro tiene con Maria Inés por lo
que éste busca a su amada para advertirle mas descubre que se ha
ido. Viaja a Valladolid y la busca en casa del padre Guadalupe para
advertirle lo que quieren hacer con ella y aconsejarle que se marche
de ese lugar. La mujer le cuenta de San Felipe y las circunstancias
por las que huyó de ese lugar por lo que él la abraza y le promete
que se encargará de que todo esté bien. Decide llevarla hasta ese
sitio, donde Maria Inés se reencuentra con la Costeña, quien la
abraza y le dice que Ezequiel no murió y fue enviado a prisión por
la muerte de Danilo, pero que escapó. Llena de miedo, Maria Inés
cree que es peligroso quedarse en San Felipe por lo que Franco la
lleva a Ciudad Progreso, donde se conocieron, instalándola en un
apartamento donde ambos reavivan su amor. Él vuelve a Mérida y se
encuentra con muchas novedades, entre ellas la paternidad de Álvaro,
al que acusa de ser un cobarde. Ambos se enfrentan a golpes y Franco
resulta vencedor para luego hacer sus maletas, decidido a ise. Ana
Leticia intenta detenerlo sin éxito alguno y se desahoga con Carmina
y Carlota, quienes deducen que fue ese hombre el que se llevó a
Maria Inés y ha decidido irse con ella. De inmediato mandan a
investigar su paradero, lamentándose al descubrir que Franco solo se
ha instalado en el departamento de Bernardo, al que pide que lo ayude
a divorciarse de Ana Leticia lo antes posible. Bernardo pronto
descubre que la muchacha tiene amoríos con Tristán y comienza a
fotografiarlos.
Náilea
rechaza el amor de Gael, al que revela que en realidad son primos
pues ella es hija de su primo Álvaro. Cuando el muchacho les cuenta
esto a sus padres, Pastora reniega de la familia de su hermano,
negándose a emparentar con una india. Esto genera que discuta con su
marido e hijo por lo que sale furiosa de casa para encontrarse con
Humberto, quien le hace el amor y le pide más dinero que ella le da,
mientras que Gael sufre por lo que ahora sabe mas decide buscar a su
amada, a la que encuentra en brazos de Chema, con quien ha decido
regresar.
Maria
Inés camina por Progreso y se estremece al ver a lo lejos a
Ezequiel, por lo que llena de miedo se oculta en su departamento.
Intenta comunicarse con Franco pero este no le responde el teléfono.
Lo hace con la Costeña, quien le aconseja que pase unos días con ella en San Felipe, a donde seguramente Ezequiel no volverá pues sabe que es buscado por las autoridades. Maria Inés entonces vuelve al lugar y se instala con la mujer, a la que cuenta del engaño de su tía Rosaura y los Elizondo.
Lo hace con la Costeña, quien le aconseja que pase unos días con ella en San Felipe, a donde seguramente Ezequiel no volverá pues sabe que es buscado por las autoridades. Maria Inés entonces vuelve al lugar y se instala con la mujer, a la que cuenta del engaño de su tía Rosaura y los Elizondo.
Harta
de los insultos de Rosaura, al recibir una llamada de Maria Inés,
Serena decide dejar su trabajo de años y acudir al lado de la mujer,
conociendo así a la Costeña. Ambas mujeres deciden unirse para
cuidar de la que creen una víctima del destino.
Guadalupe
recibe en la iglesia a Apolonia, quien le dice lo que ha vivido y
padecer el rechazo de su hija Náilea, quien ha decidido quedarse en
Mérida para acercarse a su padre a pesar de que éste la ha
rechazado. El sacerdote le pregunta sobre su prima Raquela y Apolonia
asegura que esta es inocente del crimen por el que la acusaron.
Guadalupe entonces le propone que ambos encuentren la verdad y la
mete a trabajar en casa de Rosaura, quien asegura que pagará muy
poco y da grandes cargas laborales a la mujer, quien no pierde
oportunidad para buscar pruebas que comprueben la culpablidad de su
ahora patrona.
Álvaro
se encuentra con Humberto y le asegura que si Maria Inés no aparece
se encargará de hundir a su familia. Humberto se ríe de él y le
recuerda que está en la ruina. Luego acude a Valerio para hablar de
sus negocios pues se han unido y mientras que Valerio desea poseer a
Maria Inés, Humberto quiere la masnión de los Elizondo a cambio de
no oponerse a que su cómplice tome como posesión a su querida
prima. Ambos villanos ríen y celebran por su futuro exito debido a
la ruina de los Elizondo.
Gertrudis
descubre a Ana Leticia en la cama de su sobrino Tristán y asegura
que con ella su secreto está a salvo. Sin embargo cuando Carlota le
cuenta la mala racha por la que su nieta atraviesa, la chismosa,
feliz, le asegura que su nieta y su sobrino Tristán se entienden y
él estaría dispuesto a casarse con ella. Carlota entonces le dice a
Carmina que Ana Leticia ha heredado sus mismas debilidades,
revelándole su relación extramarital, provocando que la dura mujer
aguarde a su hija en casa y la reciba con bofetadas y reclamos. Ana
Leticia entonces se sincera y asegura no amar a Franco, el cual no la
toca y con el que se casó solo por conveniencia. El hombre aparece y
le aplaude por su sinceridad. Dice tener las pruebas suficientes para
divorciarse de ella. Ana Leticia lo reta a que haga lo que quiera.
Bernardo
viaja a Progreso y se sorprende al darse cuenta de que Maria Inés se
ha ido del lugar. Informa a Franco lo que sucede y este decide que
buscará a su amada pero no puede abandonar Mérida pues luego de
reclamar a Gertrudis por abrir la boca, cachetéandola, y discutir
con Tristán, Ana Leticia tiene un accidente automovilístico y solo
espera ver a su marido en el hospital, donde le suplica que no la
deje, aconsejada por Carmina.
Alentada
por Chema, Náilea pide a Álvaro que hablen y él la rechaza como
hija. Le exige que no lo busque más y haga su vida lejos de él. La
muchacha sufre y encuentra refugio en Humberto, al que le cuenta
todo. Este se aprovecha de la situación y la besa asegurando que él
sería dichoso de tener a una muchacha como ella en sus brazos. La
hace suya por la fuerza y se la lleva a Valerio, para que la meta a
trabajar como dama de compañía en un congal secreto que tiene, en
el que se hacen apuestas y se venden mujeres. Los ha descubierto
Chema, quien decide rescatarla pero es descubierto por bandoleros del
lugar los cuales le goplean vilmente delante de Náilea, a la que
Valerio deja claro que a todo aquel que intente llevársela le
sucederá lo mismo que a Chema, al que dispara en la cabeza y manda a
desaparecer, llenándo de dolor a Náilea, quien maldice a Humberto
por lo que le ha hecho.
Franco
se presenta ante Maria Inés, a la que asegura que no se apartará de
ella. Viven unos días felices juntos, apoyados por Serena y la
Costeña, quienes les aseguran que sus stuaciones se arreglarán
ahora que saben que Álvaro y Ana Leticia los han engañado. Franco
vuelve a Mérida, donde comienza los trámites de su divorcio,
llenando de dolor a Ana Leticia, quien no desea ver más a Tristán,
al que revela que solo lo utilizó para saciar sus placeres pero
jamás podría amarlo.
Gael
se porta distante con su madre, a la que acusa de ser una canalla, y
Demetrio le pide que le diga qué es lo que le sucede. El muchacho
ruega a su madre que diga la verdad pero ella insiste en callar y se
marcha. Demetrio la sigue y la ve acurrucándose en los brazos de
Humberto, descubriendo así la verdad. Los enfrenta e insulta por lo
que Humberto lo golpea. Demetrio sin embargo no le corresponde.
Vuelve a casa, tomas sus cosas y se marcha con Gael, quien tampoco
desea vivir con su madre. Cuando Pastora vuelve a suu hogar, se lleva
una terrible sorpresa al saber que se ha quedado sola. Humberto la
consuela, le hace el amor allí mismo y le propone que se olvide de
su marido e hijo y ellos comiencen de cero. La preocupada pastora le
asegura que ella jamás se divorciará y le deja claro que él no es
más que un capricho y un gusto que ella se está dando mas no
llegará a más de eso.
Guadalupe
acusa a Rosaura de ser la responsable de la muerte de Donaciano y le
muestra los pagarés que ella le robó al anciano, mismos que
demuestran las deudas que tenía con él. Rosaura, ingeniosa, logra
envolver al sacerdote, al que cita en la misma iglesia, donde lo
golpea fuertemente en la cabeza con el cádiz, matándolo en el altar
para luego esconderse en el confesionario, al precatarse de que gente
se acerca.
Maria
Inés estremece al ver frente a ella a Ezequiel, quien asegura que
esta vez no se librará de él y la obliga a irse con él,
encerrándola en una vieja cabaña, decidido a hacerla suya para
siempre. Su ausencia preocupa a Serena, quien se aterra cuando la
Costeña le dice temer en donde pueda estar la mujer.
Humberto
invita a Álvaro a probar una de las mujeres del negocio de Valerio,
quien le dice que ha decidido hacer las paces con él. Lo meten a una
habitación donde hay una mujer disfrazada y enmascarada a la que
Álvaro, al ver desnuda, desea con todas sus fuerzas. La hace suya y
al escuchar su llanto la desenmascara estremeciéndose al descubrir
que se trata de Náilea. Asqueado por lo que ha hecho, se hunde en el
alcohol y revela a Carlota lo que ha sucedido. Ella se horroriza y
culpa a Carmina del destino de sus hijos. La mujer recuerda que en el
pasado se entregó a muchos hombres por ambición e imagina el asco
por el que su nieta debe estar pasando. Acude a ver a Valerio y le
propone que se quede con su casa a cambio de la muchacha. Este se
niega e insiste en querer a Maria Inés, a la que Humberto busca en
Valladolid sin éxito, y donde Apolonia lo entera de la muerte del
padre Guadalupe, responsabilizando a Rosaura, a quien el hombre
enfrenta alarmandose cuando esta acepta que asesinó al sacerdote y a
Donaciano por el bienestar de su familia. Es entonces que Humberto
desprecia a su madre y se marcha dispuesto a desaparecer de ella para
siempre, provocando en la mujer un ferte dolor del que responsabiliza
a Maria Inés, a la que promete destruir, no sin antes abofetear a
Apolonia y amenazarla con matarlas a ella y su hija si vuelve a abrir
la boca. La corre de su casa y la mujer visita a Raquela, quien le
dice conocer a Maria Inés y saber donde pueda estar. Luego Apolonia
busca a Náilea sin éxito por lo que al encontrarse con Gael le pide
que la ayude. Pronto saben de ella pues un cliente la ha golpeado y e
han abandonado afuera del hospital, donde Demetrio la ha atendido.
Este informa a Gael y Apolonia que la muchacha ha sido brtalmente
violada y se encuentra entre la vida y la muerte.
Valerio
muestra a Álvaro que ha saldado la deuda de su padre mas no le
entregará nada hasta no tener a Maria Inés. El borracho lo entera
de que su mujer lo ha abandonado y entonces Valerio no tiene más
remedio que dar orden de desalojo a los Elizondo, los cuales son
echados a la calle, en medio de la miseria y la vergüenza. Es
Franco quien se apiada de ellos y los instala en un hotel para luego
hacer un trato con ellos: Les dará un techo donde vivir a cambio de
que Ana Leticia le de el divorcio. Carmina acepta de inmediato mas
exige que esa casa sea la que él ha construido, la cual es tan
imponente como la que fuera de ella. Franco acepta y entonces el
divorcio queda firmado. Luego Bernardo hace una visita a Carmina para
entregarle las escrituras de la casa que pidió. La mujer se
horroriza al descubrir que el imponente lugar no está ni amueblado
ni tiene acabados necesarios para ser habitado. Bernardo le recuerda
que ella hizo un trato y Franco cumpió con darle lo que pidió, por
lo que ella deberá terminar con lo que la casa exige, si tiene
dinero.
Gael
busca a Álvaro para enterarlo de lo sucedido a Náilea. Lo hace
reaccionar por lo que el borracho, lleno de rabia, busca a Valerio y
lo asesina, apuñalándolo. Luego acude al hospital para pedir perdón
a su hija y a Apolonia, quien le dice saber el paradero de Maria
Inés. Es por ello que Álvaro se apresura para viajar a San Felipe,
donde se encuentra cara a cara con Franco, al que jura que jamás le
dará a su esposa.
Humberto
encuentra el cuerpo de Valerio y es detenido por la policía. Alega
ser inocente de ese crimen pero enfrenta la denuncia de otro: El
rapto de Náilea, su violación, así como contribuír a actos
ilícitos. Es condenado a muchos años en prisión, desde donde llama
a Rosaura para darle la noticia. Esta sufre al saber a su hijo en la
cárcel y al saber que Valerio solo deseaba a Maria Inés, la
maldice.
Serena
hace saber a Franco que Maria Inés desapareció y éste, junto con
Bernardo, la buscan por todo San Felipe pero es Álvaro quien
descubre que Ezequiel la tiene encerrada en una cabaña a las afueras
del lugar. Los dos hombres se enfrentan a golpes y Ezequiel resulta
vencedor. Toma a Maria Inés para llevársela con él pero aparecen
Franco y Esteban, quienes enfrentan al hombre, quien les apunta con
una escopeta. Sin embargo Maria Inés logra escapar y corre a los
brazos de Franco. Negándose a perder a su mujer, Ezequiel decide
disparar pero Álvaro se interpone y es él quien recibe los impactos
de bala, muriendo tras pedir perdón a Maria Inés, revelando que la
compró y fue su tía Rosaura quien la vendió, tanto a él como a
Donaciano. Llena de dolor, Maria Inés solo enuentra refugio en
brazos de Franco y vuelve a Valladolid, donde es cuidada por
Bernardo, mientras que Franco entera a las Elizondo de la muerte de
Álvaro. Carmina culpa a Maria Inés del deceso mas Carlota le dice
que es ella la única responsable, al empeñarse en utilizar a sus
hijos para llevar a cabo sus ambiciosos planes los cuales no le
funcionaron pues están hundidas en la miseria.
Rosaura
se encuentra destuida y vuelve a Valladolid, donde Maria Inés la
recibe con una fuerte bofetada y la enfrenta, haciéndole saber estar
al tanto de lo que le hizo. Rosaura, cínica, se sincera y acepta lo
que hizo con tal de tener dinero. Revela entonces que ella fue la que
se encargó de envenenar lentamente a su hermana, la madre de Maria
Inés, para quedarse así con Joaquín y gozar de su fortuna, para
luego matarlo a él también. Se encierra en su habitación mientras
Maria Inés se consuela con Bernardo y Serena, quienes le aconsejan
que denuncie a la mujer. No es necesario. Pronto la policía toca a
la puerta y preguntan por la tía Rosaura, a la que esposan y llevan
a prisión, acusada por el asesinato del padre Guadalupe y donde
revela que asesinó a Donaciano así como se encargó de la muerte de
Joaquín, del sacerdote y hasta de su propia hermana.
Rosaura es sentenciada a cadena perpetua y con ello Raquela queda en libertad para reunirse con Apolonia y Náilea, a quien Gael asegura amar y le pide que le de la oportunidad de demostrárselo. Los muchachos, a pesar de ser primos, deciden amarse.
Rosaura es sentenciada a cadena perpetua y con ello Raquela queda en libertad para reunirse con Apolonia y Náilea, a quien Gael asegura amar y le pide que le de la oportunidad de demostrárselo. Los muchachos, a pesar de ser primos, deciden amarse.
Pastora
pide perdón a Demetrio y le ruega que vuelva a su lado pues está
arrepentida de haberlo engañado. Le asegura que lo hizo porque él
la descuidó. Él acepta su culpa y por el bien de su hijo decide
reconciliarse con ella y no dar preferencia a su labor como médico
antes que a su familia.
Maria
Inés ha decidido ayudar a Apolonia y Náilea, con ayuda de Franco,
quien paga los estudios de la muchacha, en Mérida, mientras que
Apolonia trabaja en casa de Maria Inés. Le hace saber a Raquela que
la mujer es buena y le guarda agradecimiento por la oportunidad que
le ha dado a su hija Náilea. Raquela sin embargo se niega a
presentarse ante ella y se encuentra con Ezequiel, quien la entera de
sus planes para secuestrar a la mujer. Raquela entonces advierte a
Bernardo de lo que el criminal está a punto de hacer y éste da
parte a la policía, quien lo sorprende pero este de nueva cuenta
logra huír.
Tristán
insiste en buscar a Ana Leticia, a quien Carmina pide que enamore a
un hombre rico que las salve de la ruina pero no así Carlota, quien
hace ver a su nieta que el entrenador la ama sinceramente y será
capaz de todo por ella si o acepta. Por ello la muchacha decide
reanudar su relación con el hombre y comienzan un noviazgo formal
que alegra a Gertrudis, a quien Carmina jura que jamás aceptará a
su sobrino.
Serena
visita a Humberto en la cárcel para decirle que Rosaura ha sido
condenada a pasar el resto de su vida en prisión por las fechorías
que cometió. Humberto, al saberse perdido, decide suicidarse
colgándose en su celda. Cuando Rosaura se entera por boca de Maria
Inés, sufre irremediablemente.
Tiempo
después Maria Inés y Franco se aman libremente a pesar de que ella
vive temerosa de que Ezequiel se encuentre al acecho. Por ello ambos
deciden pasar una larga temporada en Progreso, donde se conocieron.
Bernardo
y Raquela se han vuelto grandes amigos y esa amistad pronto se
convierte en amor por lo que deciden tener un romance que cambia a la
mujer, la cual decide hacer las paces con Maria Inés.
Serena
visita a Rosaura en la cárcel y se asombra al encontrarla acabada.
Le recomienda que rece mucho y pida perdón por sus pecados, así
como que ruegue por su alma y la de su hijo. Dura, la reclusa insiste
en que lo único por o que rogará es porque Maria Inés nunca pueda
ser feliz. Serena asegura a la malvada tía que el odio y envidia que siente por su sobrina es el que la acabó destruyendo, lo mismo que a su hijo, al que alimentó de ambición hasta convertirlo en un sin vergüenza sin oficio sin beneficio. Furiosa, Rosaura corre a la sirvienta de su presencia y le exige que no la vuelva a visitar jamás.
Franco
se encuentra con Ana Leticia, quien le asegura lamentar ahora el
haberse prestado a los juegos ambiciosos de su madre. Le desea toda
la felicidad del mundo y luego propone a Maria Inés que sean buenas
amigas para entonces vivir intensamente su amor al lado de Tristán,
a quien Gertrudis felicita por haber puesto los ojos en una señorita
de sociedad. La solterona y chismosa mujer de inmediato comienza a
meterse en la relación entre su sobrino y Ana Leticia, quienes le
dejan claro que no permitirán que intente dirigirles la vida.
Náilea
es visitada por Carlota, quien le pide que la deje tratarla como a su
nuera y la lleva a donde Carmina, quien insiste en despreciar a la
muchacha y luego enfrenta a Apolonia, a la que acusa de haber sido
una ramera que se le metió por los ojos a su hijo. Se asombra cuando
la mujer le revela la manera en que Álvaro se burló de ella
haciéndose pasar por un vendedor de libros. Carlota intenta alentar
a su hija para que acepte a su nieta y repare el daño que causó a
Álvaro y Ana Leticia pero Carmina se niega a aceptar a la india.
La
Costeña descubre que Ezequiel se sigue ocultando en San Felipe y
alerta a Maria Inés, la cual teme a que el hombre atente contra su
vida o la de Franco, quien pide a Bernardo que lo ayude a buscar al
hombre y enfrentarlo. Van a buscarlo a la costa sin sospechar que
este se encuentra camino a Valladolid, donde sorprende a Maria Inés
e intenta propasarse con ella tras asegurar que nunca será para otro
que no sea él. Sin embargo aparece Raquela y es ella la que lo
detiene al dispararle en una pierna para luego llamar a la policía.
Ezequiel escapa en un automóvil que se incendia, muriendo calcinado
ante los ojos de mucha gente.
Ana
Leticia y Tristán se casan a pesar de la negativa de Carmina, quien
descubre lo falsa que es la sociedad al darse cuenta de que mucha
gente le ha retirado el habla al saberla en la ruina. Se desahoga con
Carlota, quien la abraza y le asegura que la verdadera riqueza se
encuentra dentro de los seres himanos, no en sus posesiones. Visitan
la tumba de Álvaro y allí Carmina revela sentir profundo rencor
hacia Maria Inés, a la que insiste en culpar de las desgracias de su
familia. Es abandonada por Carlota, quien se marcha a vivir con su
nieta y no prestarse a los rencores de su hija, la cual llora en
medio de su pobreza y soledad.
Pastora
no termina por aceptar a Náilea, tanto como sobrina como novia de
Gael, al que intenta convencer de que es una aberración que esté
con la chica pero los muchachos se aman profundamente y son apoyados
por Demetrio.
Maria
Inés y Franco se casan finalmente y comienzan a disfrutar de su amor
en las playas de Progreso, donde se conocieron cuando ella escapaba
de su triste realidad. Sellan su compromiso con un fuerte beso de
amor.
fin
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